Contador Gratis mibuenrollo: 04_05

20.4.05

¡HABEMUS PAPAM!

Eeeeen fin...parece que el mundo occidental esta paralizado esperando el humito de una chimenea......

Benedicto XVI. El nuevo Papa, y ya dicen que de los candidatos es de los mas arcaicos y reacalcitrantes. Tengo la impresión de que este me va a tocar las pelotas a base de a un predicamento que ya cansa y aburre.

Parece que no pasa nada mas en el mundo que las elecciones en el Vaticano, un sistema que yo me encuentro rarisimo, pero bueno me imagino que es lo "normal" para lo que es el centro religioso del mundo catolico, pues si es normal tener esos tesoros en sus museos y cegarse ante el hambre en Africa, esto debe de ser parte de la nomalidad del sistema catolico.

Voy a apuntar aquí algunas de las cosas graciosas que se me han ocurrido sobre el cónclave. Yo es que no sabía cómo iba eso de la fumata. Yo pensaba que metían los votos en la DeLônghi y si salía blanco el humo es que tenían Papa. Y entonces votaban otra vez, pero esta vez no quemaban nada. Es que sino, no entendía tanto misterio. Pero claro ¿cómo coño sabe la estufa cuáles son los votos? Al final resulta que no tenía nada de místico ni de mágico ni nada, que los cuentan y si sale un Papa ponen paja húmeda o seca y sale blanca o negra.

Total, como una revista porno: tanto misterio y tanto secreto y acaban con una paja.

A mí me habría gustado que fuera como en el anuncio de los ravioli. Todo el mundo quieto delante del vaticano y de repente se abre una ventana y sale un cardenal gritando:

"¡Ravioooooliiii di mozzarella e gorgonzolaaaaaaaaaaaaaa!"

Pero no, primero te avisan por el extractor de la cocina. ¡Qué poco glamour!

8.4.05

¿Te conformas?

Conformarse siempre había sido una palabra maldita para mí. ¿Cómo que conformarme? Nunca. "No te conformes nunca con lo que tengas: lucha por ser, tener, hacer, conseguir más." Con lo cual, no-conformarme fue uno de los pilares de mi vida. No me conformaba con mi manera de ser, con mi manera de reír, con mi pelo, con mi uña izquierda, con mi oreja derecha... hasta que el otro día abrí el diccionario de la Real Academia Española.

Debería abrirlo y consultarlo más a menudo. Lo sé.

La acepción de "conformar" que había dado sentido a mi manera de relacionarme con ese término, explicaba: Reducirse, sujetarse voluntariamente a hacer o sufrir algo por lo cual se siente alguna repugnancia. . Espejo de mi autoestima, hacía muchos años que decidí inconscientemente atribuirle sólo ese significado. Pero me fascinó leer algo que ya sabía -pero que mi mente omitía- en la primera acepción de la palabra: Ajustar, concordar algo con otra cosa. Y la sexta: Darse por satisfecho.

He decidido apostar por estas dos definiciones a partir de ahora. Eso de ajustarse, me suena a que conlleva tolerar las cosas como son. Y es evidente que, poniéndote de acuerdo con lo que te rodea, no hay más remedio que sentirte satisfecho. ¿Por qué? quizás por el placer que da dejar de luchar. Es cierto que hay cosas que podemos modificarlas, transformarlas. Pero sorprendentemente la vida me ha enseñado que la transformación empieza también con acuerdos de tolerancia con aquello que no vives bien. Con aceptar ciertas cosas y acomodarlas a tu vida.

Así que intentaré aprender a conformarme con lo que creo que vale la pena (no se trata de caer ahora al extremo de me conformo con todo). Porque hay pocas cosas tan bellas y que den tanto placer como el intentar ajustar el entorno de uno con uno mismo. Y vivirlo.

¿Te conformas?