Felices Fiestas
Los cristianos más conservadores e integristas de los EE.UU. no deben de ver en su país (o fuera de él) nada por lo que clamar al cielo.
Como el catálogo de personas necesitadas les debe de parecer poco, se aburren. Para estos integristas parece que no hay enfermedades, injusticias, hambre, guerras, calamidades, torturas, crimen o delincuencia contra lo que luchar o rezar.
Ahora han iniciado una cruzada contra la mala gente que en lugar de decir "Feliz Navidad" dicen "Felices Fiestas". Eso les parece horrendo. Es la “Guerra de la Navidad”.
Hasta han criticado al Presidente Bush (que lo han puesto ellos) por atreverse a felicitar con una tarjeta que dice Felices Fiestas y no menciona la Navidad. Claro, los asesores de la Casa Blanca habrán pensado que en un país sin religión oficial no se puede hacer una felicitación que deja fuera a millones de ciudadanos que no tienen a la religión cristiana como su referente, sin contar a los del resto de la Tierra.
Más de la mitad de la población del mundo profesa otras religiones. Además, para la mayoría de los cristianos la Navidad significa vacaciones, comer, beber y consumir, es decir, fiesta. Así que estos cristianos radicales y sus comandos se dedican a decirle a la población que digan "Feliz Navidad". Armados con la Biblia. Cada vez que oigan a una cajera del supermercado, por ejemplo, decirle a sus clientes “Felices Fiestas” o “Felices Vacaciones”, le espetarán que está participando en la aniquilación de la Navidad y que se va a condenar en el Fuego Eterno.
Para recaudar fondos (para la campaña de la Guerra de la Navidad) están vendiendo a dos dólares unas pulseritas de caucho (sí, de ese material con el que también se hacen los condones) que dice “Di Feliz Navidad”.
Celebres lo que celebres te deseo mucha felicidad
Como el catálogo de personas necesitadas les debe de parecer poco, se aburren. Para estos integristas parece que no hay enfermedades, injusticias, hambre, guerras, calamidades, torturas, crimen o delincuencia contra lo que luchar o rezar.
Ahora han iniciado una cruzada contra la mala gente que en lugar de decir "Feliz Navidad" dicen "Felices Fiestas". Eso les parece horrendo. Es la “Guerra de la Navidad”.
Hasta han criticado al Presidente Bush (que lo han puesto ellos) por atreverse a felicitar con una tarjeta que dice Felices Fiestas y no menciona la Navidad. Claro, los asesores de la Casa Blanca habrán pensado que en un país sin religión oficial no se puede hacer una felicitación que deja fuera a millones de ciudadanos que no tienen a la religión cristiana como su referente, sin contar a los del resto de la Tierra.
Más de la mitad de la población del mundo profesa otras religiones. Además, para la mayoría de los cristianos la Navidad significa vacaciones, comer, beber y consumir, es decir, fiesta. Así que estos cristianos radicales y sus comandos se dedican a decirle a la población que digan "Feliz Navidad". Armados con la Biblia. Cada vez que oigan a una cajera del supermercado, por ejemplo, decirle a sus clientes “Felices Fiestas” o “Felices Vacaciones”, le espetarán que está participando en la aniquilación de la Navidad y que se va a condenar en el Fuego Eterno.
Para recaudar fondos (para la campaña de la Guerra de la Navidad) están vendiendo a dos dólares unas pulseritas de caucho (sí, de ese material con el que también se hacen los condones) que dice “Di Feliz Navidad”.
Celebres lo que celebres te deseo mucha felicidad
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