Arrugas y cicatrices...

Hoy me descubrí una arruga debajo de mi ojo izquierdo. No sé si haya salido por estrés o falta de sueño, o por el sol, o por reírme tanto, o por las imitaciones que hago de varios famosos.... pero me llegó como una bofetada de guante blanco.

Ya hace tiempo que en Miami mi buena amiga F. gerente de una marca muy famosa de cosméticos me recomendó y luego me compré una crema de ojos carísima y supuestamente milagrosa, que me aseguraba revertir los efectos del tiempo, y ¡mira cómo me recompensa! ¡Me mentiste, Bobby Brown!

En fin. Sé que las arrugas vienen a representar una consecuencia natural del crecimiento: son símbolos de madurez. Pero, y ¿que tal las cicatrices? Observo la cicatrices en mis rodillas y me pregunto qué se supone que simbolizan: ¿Mi juventud decadente? Ciertamente es un recordatorio de lo tremendamente hiperactivo que he sido.

Me gustaría contarles todas y cada una de las historias de mis cicatrices, es mas me encantaría comentarles una historia acerca de como esta cicatriz viene de aquella vez que rescaté a una familia de gatitos de un edificio en llamas, o que viene del día que gané un concurso y me caí de rodillas de júbilo, o al menos algo rebelde y de chico malo como un accidente en moto. Pero no.

Una noche de mucha fiesta alcohólica, salté desde la caja de la camioneta de un amigo mientras este se estacionaba porque pensé que podía ser superman por una noche.

Resulta que los borrachos no vuelan y hubo sangre y vómito y demás asquerosidades y yo, claro, muerto de la risa hasta minutos después que se me baja la borrachera de repente y me pregunto por qué me duele la pierna. Pero ya para entonces me quedó este enorme trofeo en mi rodilla derecha.

De ese día en adelante, me prometí dejar los jumos y las cherchas y decidí que ya no habría noches salvajes ni brincos desde camionetas en movimiento para mi. Mis nuevas arrugas me dicen que ya estoy muy viejo para este tipo de cicatrices. Y ¿Saben qué fue lo peor? ¡Que ni siquiera lo estaba pasando tan bien atras en una camioneta, je je,je! Digo, si por lo menos me habría gustado, hubiera sido en una limosida en los Chams Elysees, o que se yo, pensaría que la cicatriz habría valido la pena, no? Como un sacrificio en la guerra de la buena vida... o algo cursi por el estilo.

Aun cuando la cicatriz se disipa y se desvanece en mi rodilla, yo sé que no quedaré igual. Al menos no como antes. Siempre habrán áreas más claras y más oscuras en mi piel. Cicatrices las llevo en mi cara, en mi cuerpo y en mi corazón. La mayoría de los días me son imperceptibles, pero a cierta luz brotan y me recuerdan que siguen ahí. Como testimonios, como evidencia de una vida bien viajada...