El autobus !!
Esta tarde he ido a comprar al Ikea.
Yo me había preparado mi mp3 con un montón de música cool y super guay para ambientarme y no darle mucha mente al largo trayecto.
Para ir tenía que coger el autobús (luego me traían). Sí, coger el autobús no es muy sofisticado, pero yo no tengo carro y esperaba que un amigo viniera a buscarme, por lo cual podría comprar a mis anchas.
Los autobuses siempre me han impresionado, son un gran invento del hombre. Lo primero que me ha gustado de mi autobús es que había dos conductores: uno conducía y el otro le entretenía. "Bien" he pensado "si uno muere de repente tendremos alguien que nos salve".
Después de un rato de estar de pie he pensado que, puesto que tenía un buen viaje por delante, más me valía sentarme. Pero resulta que yo mido casi 2 metros y los hombres tan altos como yo tenemos un problema: los autobuses no están hechos para nosotros. Con mucho esfuerzo he conseguido embutirme en un asiento mientras en mi discman de mp3 sonaba Fangoria. Me ha hecho gracia lo de "...retorciendo palabras de amor..." por que justamente era lo que estaba haciendo yo, retorcerme intentando no hacer estallar los asientos ni matar a ninguna vieja.
El caso es que para cuando me he dado cuenta el autobús estaba lleno de gente. Todos parecían salidos de un casting de Álex de la Iglesia; gente fea, rara, deformada, freaks... vale que yo no soy un prodigio de la naturaleza (la sola visión de mi mismo, en ese autobús, enclaustrado, escuchando un grupo techno-pop en un discman mp3 ya me produce risa...) pero aquello era demasiado para mí. Entonces el autobús ha comenzado a acelerar; y lo curioso es que cada vez se metía en calles más estrechas y más raras: todo eran subidas y bajadas, bajadas y subidas, y además pronunciadísimas y con curvas espectaculares: todo un Dragon Kahn.
Y es que, no nos engañemos, los motores de un autobús son una maravilla de la naturaleza: a ver quién coño tiene cojones de conseguir que ese autobús se mueva en una subida con la cantidad de gente que iba dentro (¡y que se pare en un semáforo y se quede inmovil, mientras la gente hace cualquier cantidad de muecas y sonidos
Lo raro de mi vida, es que estas cosas las pienso de verdad. Y lo más comico aún es que no me puedo aguantar la risa cuando las pienso. Así que ya me pueden imaginar en pleno viaje de autobús, con los cascos puestos, riéndome y viendo caras absurdas, y los moviemientos de la gente acordes con los embates del autobus. Si alguna vez veis a un imbécil en el bus haciendo eso, que sepán que puedo ser yo. Pero la verdad que no tenía un ride tan exitantante desde mi última vez en Disney World.
Finalmente he llegado al Ikea… espero que no me pase lo de siempre, que compro lo que necesito y lo que no necesito
Yo me había preparado mi mp3 con un montón de música cool y super guay para ambientarme y no darle mucha mente al largo trayecto.
Para ir tenía que coger el autobús (luego me traían). Sí, coger el autobús no es muy sofisticado, pero yo no tengo carro y esperaba que un amigo viniera a buscarme, por lo cual podría comprar a mis anchas.
Los autobuses siempre me han impresionado, son un gran invento del hombre. Lo primero que me ha gustado de mi autobús es que había dos conductores: uno conducía y el otro le entretenía. "Bien" he pensado "si uno muere de repente tendremos alguien que nos salve".
Después de un rato de estar de pie he pensado que, puesto que tenía un buen viaje por delante, más me valía sentarme. Pero resulta que yo mido casi 2 metros y los hombres tan altos como yo tenemos un problema: los autobuses no están hechos para nosotros. Con mucho esfuerzo he conseguido embutirme en un asiento mientras en mi discman de mp3 sonaba Fangoria. Me ha hecho gracia lo de "...retorciendo palabras de amor..." por que justamente era lo que estaba haciendo yo, retorcerme intentando no hacer estallar los asientos ni matar a ninguna vieja.
El caso es que para cuando me he dado cuenta el autobús estaba lleno de gente. Todos parecían salidos de un casting de Álex de la Iglesia; gente fea, rara, deformada, freaks... vale que yo no soy un prodigio de la naturaleza (la sola visión de mi mismo, en ese autobús, enclaustrado, escuchando un grupo techno-pop en un discman mp3 ya me produce risa...) pero aquello era demasiado para mí. Entonces el autobús ha comenzado a acelerar; y lo curioso es que cada vez se metía en calles más estrechas y más raras: todo eran subidas y bajadas, bajadas y subidas, y además pronunciadísimas y con curvas espectaculares: todo un Dragon Kahn.
Y es que, no nos engañemos, los motores de un autobús son una maravilla de la naturaleza: a ver quién coño tiene cojones de conseguir que ese autobús se mueva en una subida con la cantidad de gente que iba dentro (¡y que se pare en un semáforo y se quede inmovil, mientras la gente hace cualquier cantidad de muecas y sonidos
Lo raro de mi vida, es que estas cosas las pienso de verdad. Y lo más comico aún es que no me puedo aguantar la risa cuando las pienso. Así que ya me pueden imaginar en pleno viaje de autobús, con los cascos puestos, riéndome y viendo caras absurdas, y los moviemientos de la gente acordes con los embates del autobus. Si alguna vez veis a un imbécil en el bus haciendo eso, que sepán que puedo ser yo. Pero la verdad que no tenía un ride tan exitantante desde mi última vez en Disney World.
Finalmente he llegado al Ikea… espero que no me pase lo de siempre, que compro lo que necesito y lo que no necesito
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